La inversión en female founders: una situación crítica en el ecosistema de startups
El camino de emprender una startup es uno de los más difíciles, pues solo el 10% de los emprendimientos llegan a superar los primeros dos años de vida y tener éxito. Pero es mucho más complicado siendo una female founder. ¿Por qué? A continuación te lo explicamos.
Las brechas de género no son ajenas al ecosistema emprendedor. Boston Consulting Group (BCG) en 2018 elaboró una publicación en la que, además de brindar data relevante sobre la inversión en female founders, destaca 3 aspectos por los cuales a las mujeres se les complica levantar capital, principal razón por la que fracasan al emprender:
- Al momento de levantar capital, las presentaciones de las founders mujeres están sujetas a mayores desafíos y retrocesos, que las presentaciones de los founders hombres. Por ejemplo, durante las presentaciones se exige que las mujeres establezcan que cuentan con los conocimientos técnicos básicos. Además, se percibe que los inversores suponen que las mujeres fundadoras no tienen ese conocimiento. Una mujer que cofundó un negocio con un socio masculino contó: “Cuando les presentó a él, siempre asumen que conoce la tecnología, por lo que le hacen todas las preguntas técnicas”.
- Los founders hombres suelen hacer más proyecciones y suposiciones que las founders mujeres, quienes son más conservadoras. Por esta razón levantan menos capital que los varones.
- Los inversionistas están muy poco familiarizados con los servicios o productos que las empresas fundadas por mujeres ofrecen para ellas mismas. A diferencia de los hombres, las mujeres crean productos basándose en su experiencia, y algunos de estos productos están relacionados con el cuidado de niños o la belleza. En su mayoría, luchan para que los inversionistas hombres entiendan su propuesta de valor y el potencial mercado que implica su idea.
En 2018, los fondos de venture capital en EE. UU. invirtieron 131 mil millones de dólares en emprendimientos, marcando un hito histórico según Pitchbook. Sin embargo, solo el 2,2% del capital emprendedor fue destinado a emprendimientos fundados solamente por mujeres. Asimismo, los equipos fundadores que incluyen a una mujer emprendedora obtuvieron alrededor del 20% del venture capital.
Las consecuencias de la pandemia en la inversión en founders mujeres
Según los datos de Crunchbase enviados a LABS, el financiamiento para startups fundadas solamente por mujeres pasó de $14 millones en 2019 a 0 en 2020. Para equipos mixtos, la historia no es distinta: los recursos levantados disminuyeron de $748 millones en 2019 a $612 millones este año, representando solo el 13,7% de toda la inversión en LatAm, a diferencia del financiamiento a equipos de founders hombres, el cual tuvo un leve crecimiento.
Según Claire Díaz-Ortiz, socia de Magma Parthers, “hay algunas mejoras en la financiación de equipos mixtos cuando hay un hombre en el equipo. Pero, cuando solo hay una mujer o varias mujeres, ahí es donde no vemos ningún cambio después de 12 años en nuestra fecha de financiación”.
Pero, ¿por qué ha ocurrido esto?
Lícia Souza, CEO y fundadora de WE Impact, comenta en la entrevista a LABS: “Como todavía hay pocas mujeres iniciando startups, y todavía muchos hombres que toman decisiones de inversión, la consecuencia es que estos inversores masculinos apuestan menos por las fundadoras, volviéndose hacia un entorno de supuesta ‘comodidad’ y ‘conocimiento’,es decir, invertir en startups fundadas y lideradas por hombres”.
Díaz-Ortiz destaca que alrededor del 8% de todos los socios inversores en América Latina son mujeres. En los EE. UU., esta participación se eleva al 13%. Entonces, si la mayoría de los participantes de la red son hombres blancos heterosexuales, ¿cómo hacer que los inversionistas busquen financiar nuevas empresas de mujeres? Para ello, el primer paso es asegurarse de que usted sea un fondo amigable para fundadoras.
Entonces, ¿por qué invertir en mujeres?
El estudio realizado por BCG en 2018 dio como resultado que las inversiones en startups fundadas o cofundadas por mujeres promediaron $935 mil, menos de la mitad del promedio de $2,1 millones invertidos en startups fundadas por hombres. A pesar de esta disparidad, las startups fundadas y cofundadas por mujeres en realidad se desempeñaron mejor con el tiempo, generando un 10% más de ingresos acumulados durante un periodo de cinco años: $730 mil en comparación con $662 mil de las startups fundadas por hombres. Lo más resaltante del estudio fue la eficacia con la que las empresas convirtieron un dólar de inversión en un dólar de ingresos: las nuevas startups fundadas y cofundadas por mujeres son mejores inversiones financieras. Por cada dólar de financiación, estas startups generaron 78 centavos, mientras que las startups fundadas por hombres generaron menos de la mitad, solo 31 centavos. Esto significa que, por cada dólar que recauda una fundadora o cofundadora, genera 2,5 veces más ingresos que un fundador masculino.
Otra investigación de First Round Capital sostuvo que los emprendimientos de mujeres founders se desempeñaron un 63% mejor que los emprendimientos fundados exclusivamente por hombres. También, el estudio de la Fundación Ewing Marion Kauffman demostró que el retorno de la inversión de los equipos dirigidos por mujeres es 35% más alto que el de sus homólogos exclusivamente masculinos. AllRaise, organización que promueve a mujeres en VC en EE. UU., descubrió que “las empresas con mujeres en sus equipos fundadores probablemente tengan un éxit al menos un año más rápido en comparación con el resto del mercado, y el número de salidas de empresas con al menos una fundadora está creciendo a un ritmo más rápido año tras año que las salidas de empresas con solo founders hombres”. Jen Neundorfer, socia fundadora de Jane VC, explica en la tesis de su fondo que invertir en fundadoras es “invertir en una clase de activos pasada por alto que tiene un rendimiento superior, una oportunidad de un billón de dólares”.
No es solo a dónde va el capital, sino también de dónde viene: la importancia de la diversidad en el entorno del Venture Capital
La apuesta por la inclusión de la mujer en la industria del venture capital le ha traído beneficios a las founders mujeres. Según Kauffman Fellows Research Center (KFRC), las socias de VC mujeres cierran el doble de deals con equipos de founders mujeres en las primeras etapas que los socios hombres, y los resultados son más pronunciados en ciencias de la computación (63%) y nuevas empresas de consumo (108%).
Finalmente, la investigación de KFRC concluye que urge la diversidad de pensamiento en el venture capital para crear una proliferación de startups que realmente resuelvan problemas. En este caso, la decisión correcta para los consumidores, empleados y founders es la misma: invertir en la contratación, capacitación y promoción de más mujeres en venture capital. Los datos no mienten y este es un gran paso para la diversidad de socios de VC, el cual implica inversión y beneficios para minorías y emprendedoras y al mismo tiempo para todo el ecosistema de startups.
Actualmente, el 40% de las startups de nuestro portafolio de inversión son lideradas por mujeres (muchas de ellas han accedido a fondos regionales y globales). Asimismo, nos sentimos comprometidos con no solo la equidad, sino con lo que necesita el ecosistema. Conscientes de las brechas que aún siguen teniendo las mujeres dentro del mundo de las startups e incluso más con la falta de inversión en female founders durante la pandemia, consideramos que este es un momento clave para impulsar oportunidades.Por eso lanzamos nuestro nuevo programa de aceleración, nuestra decima generación, exclusivo para equipos con female founders, que busca empoderar a las founders mujeres a potenciar sus emprendimientos tecnológicos en toda la región.
Es hora de acelerar la siguiente generación de mujeres emprendedoras de LatAm. Postula aquí.
Si quieres tener más información sobre el programa, entra aquí:
Pd1: Si quieres apoyar este movimiento invirtiendo o mentoreando a female founders, completa este formulario:
Anexo: Este artículo, escrito por Jesse Draper, se centra en que invertir en mujeres no es una maldita caridad, como ella lo describe, sino una inversión que ha demostrado ser rentable, inclusive más que invertir en hombres.
